Project Description
Unai llegó al estudio acompañado de sus padres y de un amigo muy especial, Pipo.
Les había comentado que quizás habría que llevarse a Pipo en cuanto le hiciéramos las fotos, por si se encontraba inquieto al tener que estar allí tanto rato y me sorprendió lo bien que se portó, tanto, que no hubo necesidad de llevárselo. No se movió de su sitio, solo se tumbaba panza arriba si pasabas junto a él, invitándote a acariciarlo un rato.
El pequeñajo no se quedó atrás, aunque costó que se quedara dormido, la verdad es que se portó muy bien.
Me encanta verlos despiertos, su forma de mirar, esos ojillos de duende….. si están tranquilos me gusta fotografiarlos, tienen mucha fuerza en la mirada a pesar de que aún no distinguen bien las formas